Los hongos se adquieren directamente por contacto con el sujeto infectado e indirectamente por contacto con objetos contaminados. Los lugares más propicios para el contagio son las piscinas y los vestuarios de gimnasios.
La infección por hongos más frecuente es la "tiña del pie" o “pie de atleta”, que se presenta con áreas blanquecinas y maceradas en la planta del pie y en los espacios interdigitales, llegando incluso a formar fisuras y grietas en la piel.
Le siguen en frecuencia las infecciones por hongos de las uñas. Se manifiestan como una alteración del aspecto normal de la uña que continua de forma progresiva hasta la destrucción de ésta.
Prevención de las infecciones por hongos.
Lo más efectivo es secarse muy bien los pies y los espacios interdigitales después de la ducha o el baño.
En lugares públicos , como piscinas y vestuarios de gimnasios, es conveniente usar chanclas.
Usar un calzado adecuado a nuestra actividad y necesidades, que facilite una buena transpiración, también supone una buena prevención.
Las personas con diabetes o con un sistema inmune deficiente, son más susceptibles al contagio por hongos, por lo que deben extremar las medidas preventivas y la vigilancia de sus pies.
Los personas con hongos en los pies, deben tomar precauciones para evitar contaminar superficies que queden al alcance de los demás y así evitar el contagio.