Es tarea de todos promover una comunidad amigable para las personas que viven con demencia.
Uno de los primeros pasos es conocer como poder tratarles y ayudarles. Lo primero es tener paciencia y no asustarse, con un poco de calma y compresión podemos ayudar mucho a una persona desorientada o con problemas de memoria.

Algunas de las claves para la buena comunicación son:
- Sonreír y establecer contacto visual.
- Mostrar calma y amabilidad.
- Utilizar un tono de voz suave.
- Manifestar sentido del humor. No reírse de la persona, pero quitar hierro al despiste: "eso nos puede pasar a todos".
- Simplificar lo que dice, pero nunca infantilizar.
- Realizar las preguntas de una en una o hacer preguntas sencillas.
- Dar instrucciones paso a paso.
- Ser paciente. Lo que puede parecer automático, a una persona con demencia le puede llevar unos segundos. "Tómese su tiempo, no hay prisa"
- Repetir la frase o pregunta y si tras unos segundos no se entiende, reformularla.
- Tratar siempre a la persona con dignidad y respeto.

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