Las infecciones vaginales por hongos (candidiasis) no complicadas se tratan con antifúngicos en forma de cremas, comprimidos y óvulos vaginales.
Algunos de estos medicamentos disponen de aplicador y otros se introducen con el dedo. Se aplican justo antes de ir a dormir y tras haber orinado, tumbada de espaldas y con las piernas ligeramente flexionadas, introduciéndolos profundamente en la vagina, sin forzar.
En ocasiones, puede ser necesario añadir el uso de otra crema en las zonas externas alrededor de la vagina. Si los síntomas no desaparecen o se vuelven a repetir, consultar al médico.
• Aunque no es una infección de transmisión sexual, se aconseja no mantener relaciones sexuales mientras dure el tratamiento, ya que puede disminuir la eficacia del mismo. El tratamiento puede alterar las propiedades de los productos de látex, preservativos y diafragma, disminuyendo su eficacia.
• Usa ropa interior de algodón y evita las prendas ajustadas.