El molusco contagioso es una infección cutánea producida por un virus . La vía de contagio es el contacto directo con piel afectada, así como la autoinoculación mediante rascado o manipulación de las lesiones. Es una infección común en pacientes jóvenes, pero sobre todo suele darse en la edad pediátrica. La dermatitis atópica y la inmunodepresión son factores de riesgo para padecer esta patología.
El molusco se manifiesta en forma de pequeños granitos, redondos, bien definidos del color de la piel y que pueden causar picor. Se pueden localizar en cualquier parte del cuerpo, siendo más frecuente la afectación de pliegues corporales.
Prevención:
- Cubrir las lesiones con ropa o apósitos para evitar el contacto piel con piel.
- No compartir toallas, sábanas ni utensilios de higiene personal.
- Cuando los moluscos se presenten en área genital, evitar mantener relaciones sexuales.
El molusco contagioso no es motivo para ausentarse en las aulas, pero si para tomar medidas preventivas.
Tratamiento de la enfermedad
En personas sanas la infección tiende a desaparecer espontáneamente en meses. Sin embargo, en niños, donde el sistema inmunitario está en pleno desarrollo, la resolución espontánea suele demorarse.
Opciones terapéuticas:
. Curetaje.Es un método muy eficaz que se lleva a cabo en la misma consulta del médico. Consiste en retirar los moluscos manualmente mediante un utensilio llamado cureta. Es rápido, especialmente cuando son lesiones aisladas.
. Crioterapia.
Se produce una quemadura con frío que congela el molusco.
. Medicamentos.
Cimetidina vía oral. Para infecciones muy extendidas.